El sirope de arce es un producto muy importante para la salud, dado el número de ámbitos en los que puede utilizarse. Por eso es utilizado por muchas personas en distintos países, especialmente en Quebec, donde más se produce. Entonces, ¿cuál es la importancia del jarabe de arce en la salud humana.
¿Cuáles son las características del jarabe de arce?
El sirope de arce es un producto exquisito y beneficioso para la salud humana. Tiene características muy importantes para la nutrición humana. Para comprender la influencia del sirope de arce en la salud humana, haga clic en el enlace lestresorsderable.com/es/. En primer lugar, el sirope de arce contiene antioxidantes que permiten a las células absorber rápidamente la glucosa. Esto le confiere un bajo índice glucémico. En segundo lugar, los estudios han demostrado que el sirope de arce es más rico en polifenoles que el sirope de maíz y de arroz. El sirope de arce, gracias a sus potentes polifenoles antioxidantes, es capaz de reducir el estrés oxidativo, causante de varias enfermedades. Como las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades proinflamatorias, la obesidad y la diabetes de tipo 2. Por último, el sirope de arce contiene ácido fásico y abscísico, lo que lo diferencia de todos los azúcares.
¿Cuáles son los valores nutricionales del sirope de arce?
En cuanto al aporte energético, al tomar la misma ración de un jarabe diferente, siempre hay una diferencia de calorías. Por ejemplo, al tomar 15 ml de sirope de arce, la caloría es menor que la del sirope de mesa o la miel. Además, el sirope de arce es uno de los edulcorantes con menos calorías y bueno para el cuerpo humano. El azúcar granulado no aporta ningún nutriente y sólo contiene sacarosa, mientras que el sirope de arce aporta varios minerales esenciales. Entre estos minerales se encuentran el manganeso, el calcio, el potasio, el hierro, el zinc y el magnesio. En comparación con la miel, que sólo contiene una pequeña cantidad de potasio. El sirope de arce es un producto elaborado a partir del agua de arce (savia) recogida en la estación primaveral. Se concentra por ebullición y su solución es naturalmente dulce.